Es la especialidad de la osteopatía que trata de restablecer el equilibrio del cuerpo, tras una alteración funcional, estructural o biomecánica del sistema músculo-esquelético. Esta lesión se puede producir por malas posiciones, caídas, estrés, esfuerzos intensos, etcétera, provocando una falta de movilidad. El objetivo de esta técnica manual es corregir el desequilibrio que sufre el cuerpo para recuperar la elasticidad de los tejidos, aliviar el dolor y restablecer la salud general del paciente mediante técnicas de manipulación osteopáticas.

La técnica visceral se centra en mejorar la circulación, los problemas digestivos y el funcionamiento de los órganos mediante la manipulación manual de los órganos internos. El cuerpo humano está entrelazado por una serie de ligamentos que lo mantienen unido al hueso y al resto de los tejidos. Los órganos principales son el apéndice hepático, el intestino delgado, los riñones y los ovarios. Todas estas estructuras de un organismo requieren movimiento para su bienestar.

Se emplea para tratar problemas mentales y emocionales a través de puntos de presión en la cabeza que permiten la liberación de endorfinas (el analgésico natural del cuerpo) y promueven la curación dentro del cuerpo.  La osteopatía del cráneo también trata de facilitar el buen funcionamiento y el movimiento de los huesos del cráneo. De este modo se evitan las restricciones causadas por los traumatismos o las malas posturas que provocan problemas como dolores de cabeza, mareos, problemas de vista o de oído o incluso alteraciones del sueño.